(La vida me ha enseñado a desconfíar de los buenos momentos, que después de la tormenta viene la calma y la calma siempre precede a la tormenta. No quiero ninguna de las dos cosas. Quiero lluvia suave que refresque cada día mis labios sedientos cuando no estás. Quiero viento fresco para esconder tras una ráfaga una caricia en tu rostro. Y quiero nubes, nubes que tapen el sol para que tú puedas brillar más que él, más que nada, con una sonrisa.)
Copenhagen Street Style: A Blend of Effortless Elegance and Functional
Fashion
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Effortless Elegance The subject of our latest street style capture exudes
an effortless elegance that is characteristic of Copenhagen’s fashion
scene. The ...
Hace 3 meses
1 comentario:
no creo que haya que desconfiar de los malos momentos.. hay que aprovecharlos y punto =)
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